Escudo
Ciclo Axarquía
Colabora: olinet.es

Crónica

29-feb-2004

Extraordinaria al Puerto del Sol

" Cal y arena "

Con cámara "arretratadora" y todo, los siete magníficos partieron hacia Alfarnate con el maure asegurado nada más empezar. Alfonso y Rafa se están encargando de hacer una orla-globera con monturas y todo. El sol picaba un puntito y el viento estaba de favor. Pero estos alicientes se acabaron en cuanto atravesaron Torre del Mar, pero primero nombramos a los valientes de hoy:

  • Juan
  • Pepe
  • Alfonso
  • Ramón
  • Guille
  • Antonio
  • Rafa

Tras una semana lluviosa el domingo amaneció para pintarlo. El Tramo Controlado se llevó hasta La Viñuela. Hoy no se engranarían los platos grandes hasta la vuelta, ya que desde el pantano no se para de subir.

Pasada la rampa del hospital el viento se puso bien “encoñao”. Rafa estaba fresco y se ofreció a montar la locomotora. En algunos momentos hubo cortes pero se avisó convenientemente para reagruparse y que no se quedara nadie descolgado. La velocidad media fue de 22 km/h hasta Trapiche.

El amigo Antonio Bazán no está saliendo últimamente y se notó bajo de forma. Además, montaba una babosa con ruedas de 2” que se agarraban al piso como las patas de pulpo, así que en Trapiche optó por desayunar convenientemente y volverse a lo Napoleón: “una retirada a tiempo es una victoria”.

Ramón estaba acojonado perdido con la rampa de La Viñuela. Como hace mucho que no maura por allá, llegó a pensar que los globeros se la estaban jugando y que le meterían en “la cosita” de 2 ,5 km al 8% que antaño (cuando era de la élite globera) adoraba tanto. Al final, tomaron el camino de La Trampa como estaba previsto.

En el cruce de Periana-Ventas de Zafarraya pararon a desayunar. Hasta entonces llevaban 1:30 h. aproximadamente de viaje, pero los aires fueron cambiando; el frío cortaba los labios; las nubes se antojaban como frondosos cabellos morenos (para nada sedosos), retadores, con toda la incertidumbre, capaces de convertirse en el peor aguacero en menos que se juega un sprint un globero. Aunque se acordó que a la primera gota de lluvia se volverían por el mismo camino, no hizo falta tal revés para suerte de todos, pero el frío y el viento no se perdonaron.

Mientras subía la tropa camino de Periana, un guardia civil puso la sirena para adelantar a la peña ya que marchaban en formación de ataque (5 delante y 2 detrás, más o menos). El agente fue amable y se limitó a recordarles que con la nueva Ley de Tráfico no se podía rodar en paralelo por allí (este tema ha confundido a muchos ciclistas). Los globeros de CicloAxarquía son gente de bien y obediente (cuando buenamente se puede).

Los días van pasando y los compañeros van encontrando la forma. Alfonso está cada día mejor, de la tos y de la bici. Aunque este año no hay 101 kilómetros en Ronda, pero se está preparando igualmente. Guille no es aficionado a las carreteras, pero tiene fondo para meterse donde haya un bar que ponga una cervecita al final. Antonio es un guerrero curtido en 5 ronda´s, pero le hace falta algo de tiempo para ponerse al día. Juan se atrevió a salir el sábado por la tarde para ir tomando cuerpo, pero al ver la ventolera se fue con el cuerpo a otra parte. Pepe siempre va en cabeza y el único con babosa ¿cómo lo hará?. Ramón está pocho, y es que no se puede llevar para adelante todo: las niñas, los estudios, las niñas, los globeros, las niñas, sus mamás también... Y ya para completar, al gordito Rafa no hay quien le baje de los 100 kg, pero como con la nueva flaca le va muy bien, pues no se le nota.

En Periana Alfonso, Pepe, Guille y Juan estaban esperando a Ramón y Rafa que hacía de escolta. Ramón quería retirarse allí mismo, pero fue convencido por su compañero a que maurára del todo para que así tuviera gracia (jejejeje). Los entrenos de fondo sin velocidad son muy buenos, aunque en esta ocasión le sobró media horita al bueno de Ramón.

Subiendo el Puerto del Sol se dejaron las guasas y cada uno subió a su bola. Rafa pegó un apretón y se colocó por delante intentando llegar hasta donde se pudiera con el 39/21. Por detrás Alfonso se quedó a esperar a Guille, pero al ver que no tenía ganas de fiesta se animó a la Moto-1. Por detrás Guille y Pepe regulaban a su modo. Juan un poco más atrás sin engranar el platillo. Y por último Ramón retorciéndose a 7 km/h pero rematando la escalada con dos piñones.

Mientras subían se encontraron con un grupo muy muy preparado. Algunos eran conocidos del Rincón, y otros de Málaga. Por lo visto dos de ellos suelen quedar en los primeros puestos en las cicloturistas, y no era exageración. Cuando pasaron a Rafa, éste intentó ponerse a rueda, pero iban a más de 16 km/h entre los kilómetros 3 y 4, así que lo dejó para el veranito; de hecho, dos de los "patas pelas" se descolgaron también de ese tren. Alfonso ya sabía de que iban y se propuso enganchar con Rafa, pero aunque éste al principio le esperó, luego se marchó unos segundos intentando recortar distancias con los de delante.

En el puerto del Sol estaban los guardias civiles cortando la carretera ya que había un triatlón. La competición es muy dura y en esos momentos uno duda si el deporte es agradable viendo las caras de los corredores. La sorpresa fue fue cuando Rafa se puso a gritar como un "desalmao": “mi biciiiiiii, mi biciiiiiiiiii”. Resultó que había reconocido su antigua Cannondale R-800 y a su nuevo dueño Stwart, un chico inglés alto y delgado que anda un montón.

La vuelta se hizo por el mismo sitio por si Ramón no quería terminar la ascensión, ya que los cuerpos se estaban enfriando (parecía increible la difencia climática en tan solo 50 km), pero a los pocos metros de arrancar apareció con el convencimiento de rematar la faena. Sin pararse a descansar bajaron para volver a desayunar en el mismo sitio.

Por lo menos a la vuelta tocó una alegría: el viento era a favor hasta Torre del Mar. Los pedales casi bajaban solos, menos los de Ramón, que el pobre estaba más mauro que un chumbo al sol.

En Torre del Mar se bajó el ritmillo un poco más, pero Ramón no estaba para músicas ni gaitas, ya que tenía calambres, dolor de estómago, maure psicológico, ...., propio para bajarse y continuar andando. Rafa, que sabía del tema y además se sintió “cómplice” por animarle a continuar se quedó a escoltarle intentando buscar la posición adecuada para quitarle al menos el viento. Para hacerse una idea, la Kaka se subió a 15 km/h. La mayoría del camino lo hicieron en paralelo (contando con el arcén) hasta que en Chilches pinchó Rafa. Juan se dio la vuelta a comprobar el retraso, ya que habían sacado un tiempo importante, pero justo habían terminado la avería y se dirigieron al bar de las cristaleras por si todavía quedaba alguien rematando la faena con una birra bien fresquita.

Al final salieron tiempos muy diversos, desde los 4:15 h. para unos hasta los 4:45 h. para otros, pero con la sensación de haber conseguido una proeza por el frío y el viento. Ya vendrán tiempos mejores.

A partir de marzo las etapas del calendario son algo más largas rondando los 70-80 km: Alcaucín, Frigiliana, Cómpeta, Canillas de Aceituno..

Cronista: Rafa.

P.D.: Según se comentó después al cronista, la Moto-1 a la vuelta montó el pollo en la recta de Chilches con la disputa de puntos. Esta ocasión fueron para Juan.