Crónica
08-sep-2004
Almuñécar
" El llano también pica "
Amaneció nublado, incluso con amenaza de lluvia a lo lejos, pero como la etapa de hoy era paralela a la mar, las peores sospechas no se produjeron. Hoy montaron:
Hacía mucho que Gaona y Márquez no mauraban por estos lares. Aprovecharon la festividad para entrenar un poco hasta Nerja y afrontar así futuras cicloturistas campestres con las mejores garantías.
Una suave brisa a favor y un calentamiento prematuro puso al pelotón a 30 km/h. Gaona y Márquez se descolgaron antes del Castillo del Marqués, y es que con tacos no es fácil aguantar a los globeros más fashión de la Axarquía en ristre.
El madrugón pudo dar a entender que no habría tráfico, como si de un domingo cualquiera se tratase, pero a medida que subía el sol el tráfico se volvía denso. Era fácil oir a los camiones venir ya que soplaban sus bocinas con generosidad. El viaducto que están construyendo pasado Maro era el principal culpable de este fenómeno. Al menos queda la esperanza de que cuando terminen la autovía se despeje la carretera. Quizás sea entonces cuando se pueda maurar por allí debidamente.
Sebastián se incorporó por Algarrobo, en el sentido de la marcha esta vez. Y hablando de Maro, estaban de fiestas. Parece coincidencia, pero la última vez también lo estaban. Los globeros se percataron del festival con un petardazo de los gordos que asustó a todos, especialmente a Pepe en memoria de la cubierta que le explotó el domingo pasado.
Si alguien calculó que la etapa era llana estaba equivocado. Los relevos se sucedían, pero cuando asomaba una rampa, Alfonso y Rafa se despegaban como si de un puerto de la Axarquía se tratase. Alfonso goza de una fuerza explosiva terrorífica, mientras Rafa es un armario de 3 cuerpos que casi siempre sigue su ritmo.
En el cruce de Cerro Gordo se dio el primer reagrupamiento. Estaba justo antes del túnel como comentó Sebas. El paisaje era precioso, aunque los baches incomodaban la ruta. De estar arreglada podría convertirse en un santuario globero, además de servir para evitar el estress del túnel. El rodeo duró un par de kilómetros. La bajada conducía al otro lado del túnel, aunque sin acceso “legal” para incorporarse a la ruta. Con un poco de paciencia estaban otra vez sobre la N-340.
Algunas subidas y bajadas para rematar, y en 2 horas justas llegaron a La Herradura. 15 minutos después estaban en la entrada de Almuñécar. Eduardo sugirió una cafetería en primera línea de playa y allí repostaron. Tras las fotos vino un doble desayuno completo con aprovechamiento de confusión de cafés y tostadas... ¡ vamos, que algunos se pusieron morados !.
La vuelta se hizo por los túneles para variar. Rafa encendió la lucecita parpadeante que le asomaba por encima del culo, aunque en realidad no hizo mucho efecto ya que los túneles estaban alumbrados. Juan estuvo muy pendiente de Sebas, a quien se le veía fatigado; es un globero fuerte, pero no parecía haber descansado suficientemente. Pepe disimula muy bien que ha estado un mes fuera. Eduardo tenía bien calculada la ruta y no desperdició un ápice de fuel, y es que partió desde Málaga y allí debía volver. Alfonso estaba algo preocupado con el pulso, aunque en realidad estaba fuerte como siempre. Rafa también tenía registros cercanos al 200, pero era debido a que estuvo 9 días sin maurar y ya se sabe.
En Maro hubo otra paradita a por agua. Lo más duro había pasado. Unos relevos fuertes de Rafa pusieron los marcadores rozando los 40. Poco después aflojaron y mantuvieron una media de 30 hasta el final.
En Torre del Mar se apeó Sebastián pensando en como se le pondría la tripita si todavía le tocara volver hasta Málaga, y es que rodar en grupo tiene su truco.
El resto de la ruta fue bastante dócil, excepto el apretón de piñones que pegó Alfonso en la Kaka por si hubiera puntos en juego.
El tiempo total del meneo fue de 4:35 h para 125 km dando una media alrededor de 27 km/h.
Cronista: Rafa.