Crónica
17-oct-2004
Cajiz - Iznate - Moclinejo
" Breve, pero con mucho ascenso "
Con algunas bajas en el pelotón, partieron los siguientes supervivientes:
El tiempo es una incertidumbre. De hecho, algunos globeros aparecen en manga corta mientras otros llevan el chubasquero “amarrao” hasta para escalar. Dentro de poco bajarán aun más las temperaturas y entonces no habrá más remedio que vestirse de largo.
Juan y Pepe estuvieron contando batallitas del pasado Maure Extraordinario al Torcal. Aunque en principio habían quedado en salir desde Colmenar, al final lo hicieron desde Casarabonela. El tiempo ayuda mucho. Actualmente se pueden afrontar retos de este tipo sin que el corazón salga huyendo por la boca.
Nacho está como siempre, dispuesto a pillar a todo bicho viviente mientras vaya a ras de suelo. Sin embargo, Rafa estaba todavía algo jodido echando pollos, así que fue educado y se puso a cola para no manchar mucho con la velocidad y esas cosas.
En el cruce de Cajiz ya se entreveía que los ánimos estaban por la calma. Concienciarse de las pendientes a "maurar" es fundamental. Pepe marcó tran-tran desde el principio a ritmo de amigo, de manera que cualquiera podía usar el desarrollo que le apeteciera.
Siguieron todos juntos hasta llegar a Cajiz donde Rafa se despegó un poco a causa de no escoger un desarrollo adecuado y meterse en la curva “atrancao perdío”. Pocos minutos después le enganchó Nacho y subieron tranquilamente con los cambios más blandos posibles. Juan se llevó el mal rato de la mañana, con tres perros incordiándole de manera que tuvo que bajarse de la flaca y pillar una piedra para intimidarlos. Una vez dio la voz de alarma, el resto se volvieron a ver que pasaba pero los perros ya se marcharon al ver a Juan “cabrero” con un “ñosco” preparado en la mano. En el Alto de Iznate llegaron en 55 minutos.
Esta vez no pararon en Benamocarra. El ritmo era tan agradable que no apetecía descansar ni desayunar. Pronto vendría La Sorpresa, con la misma tónica que en la subida anterior.
En el cruce de El Borge con Almáchar pararon en el bar que nunca está abierto. A la postre fue un acierto ya que no se enfriaron y cogieron La Pared por los cuernos y la doblegaron sin piedad. Nacho subió a su ritmo en 22'30'', seguido de Pepe y Rafa en 27' y Juan en 29'.
En la fuente de Moclinejo no pararon a repostar. Rara vez han pasado de largo. Sin embargo lo hicieron en la Venta El Pilar para tomar café. El camarero (por no decir otra cosa) estaba con la bronca habitual con la cocinera (su madre). Cada vez da más miedo parar allí. Cualquier día sale un tornillo volando y te pega en la cara.
La bajada tuvo un detallito final. Justo en el semáforo de la autovía-Benagalbón-Rincón de la Victoria, hay un rampón…. bueno, está el ramón de Alfonso. Es un cacho pared de 100 metros con un desnivel por averiguar, pero seguro que superior al 20% que invita a hacer una foto y poco más. Pero sin embargo Rafa quería dar un homenaje e intentó picar a los globeros con frases típicas haciendo referencia a las partes nobles, el honor, y tal y tal. Al final no se lo pensó y le brindó el intenso apretón al amigo convaleciente con el 30x23 de pie retorciendo la potencia, el manillar… hasta las gafas flexaban.
Sin más novedad, en el cruce cada cual tiró para su Sede con los deberes bien cumpliditos (57 km) en 2:45 horas a una media de 20,7 km/h.
Cronista: Rafa.