Crónica

30-ene-2005

Comares

" La rampita de Comares "

Con dos piñones por globero (y alguna cosita más) asomaron los susodichos las napias goteando un puntito de rocío habitual de la estación. Hoy se atrevieron con El Salto del Negro:

• Juan
• Pepe
• Alfonso
• Guille
• Rafa

A las 8:30 salieron Juan y Pepe con la sana intención de intentar no explotar camino de Comares, ni de tampoco hacer esperar a los teóricos “galgos” de la pradera que salieron a las 9:00 habituales. Como el cronista estaba en la Moto-2, los acontecimientos se narrarán en esa versión.

La arrancada fue agradable con brisa a favor. No había que relevar. Se mauraba debidamente en paralelo charlando sin parar.

Llegaron a Trapiche en una hora, y a Benamargosa en 1:18 h. Por el camino fueron pasados por una tropa bastante competitiva. Un grupo de “patas pelás” que de 40 km/h no bajaban. Alfonso estuvo a punto de animarse a la fiesta, pero Rafa no estaba para fiestas tan precipitadas con el fresquito que hacía aun. Guille se abstuvo.

Pero la guasa ya se veía desde la carretera. El pueblo de Comares es un cacho blanco en mitad de la cima del monte, como si de una estación repetidora se tratara, y es que había que subir justamente hasta allí !.

Como siempre, los “quitaprisas” de rigor antes del cruce en El Salto del Negro, para luego enfocar los últimos 7 kilómetros de ascensión con paciencia. Rafa se acordó de que una vez subió con la babosa trucada a 5 km/h por la zona de mayor pendiente, así que se propuso no elevar el ritmo. El caso, es que tampoco la ropa que llevaba (era como un traje de buzo) le permitiera más. Guille estuvo permanentemente informado de lo que se venía de frente, por que saberlo lo mismo se hubiera dado la vuelta... pero es un decir: Guille se galopa los montes con piedras, cabritos y cabrooooones. Alfonso sin embargo estaba disfrutón. Cada vez está más flaco y se anima con “cualquiera”.

Una vez llegado al Km-3 la cosa se puso más agradable. Alfonso se despegó enseguida, pero una vez que la pendiente se volvió normalita se dejó agarrar por sus compañeros. El resto hasta Comares fue una charla a tres. Al final salieron 2:10 h, unos 50 minutos desde Benamargosa. La Moto-1 tardó 15 minutos más en llegar solamente.

En la plaza estaban Juan y Pepe dándose un festín con una de catorce, y luego repartieron con el trío. Faltaba decidir la vuelta: Pepe se marcharía a Colmenar a su Sede-2; Guille volvería por la Venta Galvey a Málaga; y Alfonso, Pepe y Rafa por Olías.

El día se puso gris. El Santo Pitar era el resto de propina. En el cruce de Olías-Colmenar-Comares llevaban 3:05 h. La bajada por Olías fue durante 3 km algo desagradable, pero mereció la pena ya que se puso a llover por Vélez a cubos de agua según contó Pepe.

El tiempo total de los 82 km fue de 4:00 a una media de 20,5 km/h.

A partir de la semana que viene salida a la 8:30 h.

Cronista: Rafa.