Crónica

23-oct-2005

Periana

" Juan Er Máquina "

Los globeros en parrilla de salida fueron:

• Juan
• Alfonso
• Pepe

Tiempo estupendo, sin viento al principio; luego empezaría a levantarse a medida que el día avanzaba. No obstante, algunos ilustres globeros portaban chubasqueros y camiseta interior para hacer frente al fresquete y !!!Dios lo quisiera !!! alguna lluvia con la que había amenazado "el hombre del tiempo".

Nada mas llegar a la gasolinera se preguntas extrañados por la ausencia de Rafa y suponen que las fatigas de la mudanza le han postrado en su nuevo lecho donde estará como un bendito tanto si se halla dormido como despierto.

El inicio fue sin contemplaciones: Alfonso cogió la cabeza y nos llevó a un ritmo que  hacía protestar por lo bajini al resto del pelotón, pero se soportaba con resignación ya que el frío mañanero ya pide un poco de acción desde el principio. Después de varios días sin salir el globero estaba cargadito de "globestosterona" y había que saciarse.

La etapa continua algo más relajada una vez que se pasa el cruce de Torre del Mar  y se afronta la cuesta del puente de D. Manuel con ánimo preguntándonos si se para a tomar café, o si se sigue hasta Periana del tirón. Al final nos decidimos a parar en Ortigosa donde tras un frugal avituallamiento emprendimos marcheta machacona mientras se daba un repaso con la vista a la geografía localizando pueblos y aldeas que salpican de blanco los secos terrenos de la querida patria Axarca, que a pesar de lo anunciado en la tele parece que hoy tristemente no va a llover.

Una vez metidos en la cuesta de Periana Alfonso se despega unos metros mientras Juan y Pepe   aumentan cada vez mas el ritmo hasta llegar al pueblo donde Juan comenta que ha subido muy bien, con muy buenas sensaciones.

Se llega a Periana, según el cronista quiere recordar, en dos horas y algunios minutos. Pepe decide ir a Colmenar, aprovechando que el Duero pasa por Soria, donde le espera su familia y Juan y Alfonso se ponen los chubasqueros y siguen de vuelta por el camino habitual hasta al fin desembocar nuevamente en el cruce de Torredelmar donde Alfonso, por la falta de entrenamiento, empieza a dar síntomas de fatiga quedando el bueno de Juan como protagonista de un monorelevo haciendo de máquina locomotora con doble mérito pues al cansancio se le unía el pronosticado viento de cara que duró hasta que llegamos a la gasolinera.

La "propina" de Pepe resultó muy agradable, con buen piso y no muy dura. Se recomienda para una extra, continuando hasta Málaga o por Los Montes o por Venta Galwey.

Distancia total: 86 km.

 

Cronistas: Pepe y Alfonso.