Crónica
08-dic-2005
La Maroma (hasta donde se pueda)
“ Las vistas merecieron el maúre ”
La "extra" de la Maroma empezó con mala pata. Ya nos pasó en otras ocasiones: las salidas extraordinarias hay que prepararlas mínimamente, ya que si no, pueden resultar menos agradables de lo que se pretende. Así que, después de salir un poco a la aventura, los intrépidos siguientes aparcaron los carros en Canillas de Aceituno:
Emprenden la ascensión del pico por la cara este, con el único inconveniente de que por esa cara no es accesible en babosa.
No importa, vuelven sobre sus pasos y la emprenden por la cara oeste; entretanto Guille y Alfonso lo pensaron mejor y decidieron volver a las sedes respectivas.
Una vez pasada la fábrica de la luz los supervivientes se echan las respectivas babosas al hombro, y ¡pies para qué os quiero!, el carril estaba en un estado lamentable además de tener una pendiente de quitar el hipo. Pero nada arredra a los esforzados que, alternando subir en achuchar la babosa, llegan al buen carril.
¡Mereció la pena! Las vistas impresionantes y el carril ahora en estado aceptable. Sobre las 14,30 se llegó al final de la pista. Todavía si se quiere llegar a la cima hay una hora a pie (calculamos).
Después de descansar y disfrutar del paisaje durante no demasiado tiempo, ya que el viento atacaba fuerte, se emprende el descenso. Más llevadero, aunque para los que no estamos acostumbrados a carriles, un poco peligroso en la zona final, con piedras sueltas y pendiente importante.
En Canillas nos tomamos unas cervecitas y volvimos tranquilamente maldiciendo el estado de la carretera de Cómpeta. ¡Después de todo, un buen día de bici!
Salieron 39 Km a una media de 12,4 km/h.
Cronista: Pepe.